La fascia es un tejido que envuelve todos los músculos, huesos, articulaciones, vísceras, vasos sanguíneos, vasos linfáticos, ligamentos y tendones, uniéndolos entre sí, separándolos y protegiéndolos. Por esta razón cualquier tensión en una parte del cuerpo puede tener repercusiones a distancia.
La Terapia Miofascial es una técnica de tratamiento en la que el fisioterapeuta realiza una serie de presiones y estiramientos en determinadas posiciones y partes del cuerpo para lograr la relajación de la fascia, mejorar la movilidad y aliviar el dolor.
A través de la terapia miofascial podemos tratar afecciones del aparato locomotor, como: esguinces, fracturas, tendinitis, codo de tenista, cervicalgias, dorsalgias, secuelas de latigazo cervical, escoliosis, sindroma del túnel del carpo, hombros dolorosos, dolores de cabeza, lumbalgias, fibromialgia.