Si has sufrido de una lesión muscular. El calor puede ser una solución casera inmediata para ayudarte a disminuir el dolor ocasionado por la caída.

En este sentido lo que necesitas para aplicar calor en la zona afectada es lo siguiente:

  1. Una toalla y un recipiente con agua caliente (aunque también hay otras alternativas).
  2. A continuación deberás sumergir la toalla en el agua caliente para luego torcer la misma y colocarla sobre la zona afectada.
  3. Una vez hecho esto tendrás que esperar a que la toalla se enfríe. Y luego repetir el proceso hasta 5 veces.

Es muy importante que no coloques la toalla demasiado caliente. Ya que esto podría provocar una quemadura sobre la zona afectada.